miércoles, 17 de noviembre de 2010

Adivinanzas para niños



Niños, aqui aprenderán unas adivinanzas  para jugar con los amigos:


Qué es, qué será,
que mientras mas cerca está menos se ve:
La oscuridad


En un rincón de la clase, dónde yo estoy colocada,
acudes con los papeles que no te sirven de nada.
La papelera


Cada año nazco gordito y cada año muero flaquito.
El calendario


¿Qué es lo que sube y baja y no se mueve?
La escalera


Todos pasan sobre mi, yo no paso sobre nadie,
todos preguntan por mi, yo no pregunto por nadie.
La Calle


El Que la hace, la hace cantando;
El que la compra, la compra llorando;
y el que la usa no la ve.
El feretro


Si lo ves, es invierno;
si lo guardas, pereces;
cada día lo tomas más de mil veces.
El aliento


Paso por el agua y no me mojo
paso por el fuego y no me quemo.
La sombra


Doce señoritas en un comedor,
con medias y cuartos y zapatos no.
El reloj


Existo cuando me guardan
y me muero cuando me sacan
El secreto


Chiquito como un ratón
y cuida la caza como un león.
El candado


Por un caminito va caminando un bicho,
y el nombre del bicho
ya te lo he dicho.
La vaca


Mi madre es tartamuda,
mi padre es cantaor,
tengo el vestido blanco y
amarillo el corazón.
El huevo


Tengo cadenas sin ser preso,
si me empujas voy y vengo,
en lo jardines y parques a muchos niños entretengo.
¿Quién soy?
El columpio



Fuente: Guiainfantil.com

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Las palomas también se enojan

Esto que les voy a contar sucedió en una mañana de invierno. Mi casa esta situada junto a un parque muy hermoso y me gusta mucho ver a los pájaros volar y cantar entre los árboles .

Un día observé que en la parte de afuera de mi ventana había un par de palomas haciendo su nido. Por el tamaño de ambas se notaba cual era la paloma y el palomo.
La paloma acomodaba sobre lo que seria su nido todas las ramas que le iba trayendo el palomo con su pico. Seguí mirando sin moverme para no espantarlas y en una de esas veo al palomo que regresa al nido trayendo una rama en su pico y la paloma la acomodó otra vez pero con tan mala suerte que la ramita se le cayó al vacío; para mi sorpresa, el palomo muy enojado por eso, le dio a su pareja unos picotazos muy fuertes en la cabeza , la paloma entonces dejó su nido y voló trayendo al poco rato la rama en su pico y la puso en su nido. ¡ Que espactáculo!.
Al día siguiente fui a ver a las palomas, pero para sorpresa mía, ya no había nada, ni nido ni palomas. ¿Qué habría pasado? no lo sé . Solo se que las palomas también se enojan con su pareja …. Y colorín colorado este relato ha terminado.
Escrito por Marialuz.



Tags: cuentos, niños, relatos, historias, palomas,

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