ROSAS BLANCAS
No cortes, niña, aquellas blancas rosas,
que si del tronco sin piedad las quitas,
tanto como hoy hermosas,
mañana, niña, las verás marchitas.
Cuídalas con empeño,
como cuida tu madre tu existencia,
como cuidan los angeles tus sueños,
tus sueños de inocencia...
Son ellas una imágen de la vida;
cada nueva ilusión desvanecida
es una rosa blanca
que de nuestra alma el infortunio arranca.
(Josué Carducci.)