Nunca están demás algunos consejos en cuanto a la educación
de los niños.
Las madres que tienen más de un hijo no tienen ninguna duda de que cada niño tiene su propio
carácter. Desde recién nacidos ya pueden apreciar las diferencias. Algunos son
dormilones y pacientes, otros inquietos e incansables. A algunos les divierten
las piruetas que les hace su papá mientras que a otros les disgustan o asustan.
Pueden ser super independientes o por el contrario necesitar sentirse arropados
por alguien familiar.
Tener en cuenta la identidad de los niños es vital para
educarlos y acompañarlos en el crecimiento sin imponer nuestra forma de ser
olvidando la suya. Poco a poco el niño aprenderá que sus opiniones cuentan y
que a veces tiene que limitarse a callar y obedecer.
Los padres están obsesionados con enseñarles unos valores pero
¿cómo?. Por mucho que intentan inculcárselos
con palabras lo mejor creo yo es hacerlo con el ejemplo. Ser coherentes con los
valores y respetar sus preferencias es la mejor educación que se les puede
ofrecer.
Es indispensable valorar su individualidad respetando sus
aficiones, cualidades e intereses por muy distintos que sean a los nuestros.
Debemos permitir que tomen decisiones y que elijan siempre dentro de lo
posible. No conviene ofrecer elección cuando no hay elección posible. Es
importante que si les hemos dejado decidir sobre algo respetemos su decisión
para no llevarles a la confusión.
Y por último, aunque no menos importante, es el cariño. Los
abrazos, mimos y caricias no les van a hacer más débiles, sino todo lo
contrario. Nuestro amor les fortalece y les prepara para poder afrontar y
sobrellevar cualquier adversidad que se les presente en el futuro.