Había una vez un niño llamado Juanito, muy estudioso, pero que tenía un gran defecto: no le gustaba comer y estaba muy, pero muy delgado. Su madre por más que se esforzaba y trataba de hacer comidas muy apetitosas y llamativas no lograba que Juanito comiese y fue así que empezó a adelgazar y adelgazar hasta convertirse en un niño muy flaco.
Un día Juanito estaba jugando con sus amigos en la puerta de su casa cuando empezó a cambiar el clima y a soplar un fuerte viento, éste era tan, pero tan fuerte que todo volaba por los aires.
Todos los niños entraron a sus casas, pero Juanito no tuvo la misma suerte y por ser tan flaquito y no tener peso, se lo llevó el viento volando por los aires y por más que gritó y gritó pidiendo auxilio nadie lo pudo ayudar.
Para buena suerte había un hermoso árbol de Navidad muy alto que los vecinos habían decorado y adornaba la ciudad por las fiestas navideñas y fue allí donde Juanito fue a parar y quedó enganchado en la parte mas alta del árbol.
Ya se imaginan el susto de Juanito, de verse enganchado en el árbol. Por mas que pedía auxilio nadie lo escuchaba y así paso un buen rato. Cuando el viento dejó de soplar, los niños y la mamá salieron a buscarlo, y estaban muy preocupados por lo que le pudiera haberle sucedido.
Buscaron y buscaron hasta que llegaron al parque donde estaba el gran árbol de Navidad. Juanito al ver a su mamá y a sus amigos los llamó para que lo ayudaran pero su voz era tan débil que nadie lo escuchó y él no podía moverse de allí por miedo a caer.
Un día Juanito estaba jugando con sus amigos en la puerta de su casa cuando empezó a cambiar el clima y a soplar un fuerte viento, éste era tan, pero tan fuerte que todo volaba por los aires.
Todos los niños entraron a sus casas, pero Juanito no tuvo la misma suerte y por ser tan flaquito y no tener peso, se lo llevó el viento volando por los aires y por más que gritó y gritó pidiendo auxilio nadie lo pudo ayudar.
Para buena suerte había un hermoso árbol de Navidad muy alto que los vecinos habían decorado y adornaba la ciudad por las fiestas navideñas y fue allí donde Juanito fue a parar y quedó enganchado en la parte mas alta del árbol.
Ya se imaginan el susto de Juanito, de verse enganchado en el árbol. Por mas que pedía auxilio nadie lo escuchaba y así paso un buen rato. Cuando el viento dejó de soplar, los niños y la mamá salieron a buscarlo, y estaban muy preocupados por lo que le pudiera haberle sucedido.
Buscaron y buscaron hasta que llegaron al parque donde estaba el gran árbol de Navidad. Juanito al ver a su mamá y a sus amigos los llamó para que lo ayudaran pero su voz era tan débil que nadie lo escuchó y él no podía moverse de allí por miedo a caer.
Cuando empezó a oscurecer era mas grande la angustia de Juanito y de sus padres y amigos de no poder encontrarlo, sin embargo no perdieron las esperanzas.
Mientras tanto Juanito que ya no podía mas de estar prendido en el árbol intentó bajarse de él con sumo cuidado. Y fue así que sus amigos lo vieron cuando lo buscaban de nuevo por ahí y lo ayudaron a bajar.
Su mamá al encontrarlo lo abrazó y Juanito se dio cuenta que por no alimentarse se lo había llevado el viento, así que desde ese momento le pidió a su mamá que le sirva su comida y nunca más se quedó sin comer y Juanito se volvió un niño muy fuerte ,
Y colorín colorado este cuento ha terminado.
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