Ha continuación les voy a contar dos que me han gustado mucho y que estoy segura que a ustedes también. La primera se llama:
EL NIDO
Mira el árbol que a los cielos
sus ramas eleva erguido;
en ellas columpia un nido
en que duermen tres polluelos.
Son hijos e un ruiseñor
que en la tarde sosegada,
en la noche, en la alborada,
les canta endechas de amor.
Ellos forman su tesoro
y en el ramaje sombrío
responde a su pío, pío,
cual diciendo:_ Los adoro.
Quien lkos vce se maravilla;
aire y luz les da el espacio
y viven en un palacio
de esparto, plumón y arcilla.
Un rapazuelo atrevido,
destructor, inquieto y malo
ató una escarpia en un palo
para derribar el nido.
Ya la alzaba con sus manos
cuando, enternecido pecho
le gritó: - Piensa en el lecho
en que duermen tus hermanos.
Piénsalo un instante y dí:
¿qué hiciera yo, qué esperara,
si un ladrón así matara
a tus hermanos y a tí?
Volvió el rostro con enojos
y halló a su madre el rapaz
que, con tristeza en la faz
y un mar de llanto en los ojos.
-Deja tales desvaríos -
-le dice,- los seres buenos
cuidan los hijos ajenos
como yo cuido a los mios.
Ese nido es un hogar
no lo rompas, no lo hieras,
sé bueno y deja a las fieras
el vil placer de matar .
(Por Juan de Dios Peza)
LAS GALLINAS
Tengo tres gallinas
de color carbón
todas con pollitos
que son un primor
Van con los pollitos
me pongo a contar
y siempre me sale
la cuenta cabal.
Dos y dos son cuatro,
cuatro y seis son diez
diez y dos son doce
y once veintitrés
(Autor anónimo)
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